DE TORTEROS, PERICOS, LINCES Y FÚTBOL.
DE TORTEROS, PERICOS, LINCES Y FÚTBOL.
Investigación: Michael Hernández Aguilar
Texto: Fernando Amate
Argucia sumamente usada
por literatos, periodistas y cronistas, es poner títulos crípticos a sus
escritos, con la ingenua esperanza de que el título per se atraerá la atención
de hipotéticos lectores.
Hoy me valgo de ese
recurso, pero como dicen que el que avisa no es traidor, la crónica da cuenta
de un equipo de fútbol: los linces, y una prestigiada institución educativa: el
Instituto Tecnológico de Celaya.
¿A cómo las de
queso de puerco?
El 15 de abril de 1958,
abrió sus puertas el entonces llamado Instituto Tecnológico Regional de Celaya.
El centro educativo nació con buena estrella y a los primeros años de
picar piedra, atraer alumnos y generar prestigio, le siguieron épocas de bonanza y reconocimientos que a la fecha
perviven y se engrandecen.
Los partos, incluso los
naturales, suelen traer algún tipo de complicaciones, tratándose del Tecno, los
directivos batallaron para convencer de su oferta a los estudiantes de Celaya y
la región. Una vez que a inicios de los sesenta se contó ya con una matrícula
importante, a alguien se le ocurrió que los estudiantes debieran uniformarse,
principalmente para que en los eventos de relevancia social, lucieran galas que
les distinguieran.
Supongo que la idea
primera salió de algún consultorio médico, pues el primer uniforme era blanco,
de manera destacada portado por los integrantes de la banda de guerra.
Pantalón, camisa y
visera blanca. Y por el pueblo, los palomitos albos concitaron simultáneamente
admiración y socarronería.
El hilarante humor de
los celayenses de la época, los bautizó como los "torteros", el por
qué del mote, pues. . .
A inicios del los
sesenta proliferaban comerciantes que ofertaban deliciosas tortas. Había en
aquellos años tantos torteros como ahora abundan los vendedores de tacos. A
ellos por ordenanza de la autoridad sanitaria se les obligaba a vestir todos de
blanco, incluyendo una visera de ese color.
Por ello se explica que
los muchachos de entonces al toparse con algún alumno del tecno, ataviado de
impoluto blanco, les preguntaran ¿a cómo las de queso de puerco?.
Disney-tecno.
En abril de 1974 tuve
la enorme fortuna de representar al Tecnológico en los Juegos Intertecs,
celebrados en Oaxaca.
Semanas antes de salir
a la Nueva Antequera, se nos citó para tomarnos medidas de los trajes de gala
que luciríamos en la ceremonia inaugural.
El traje era bastante
modesto y de discutidísima estética. Saco y corbata verde, camisa blanca,
prendas de modesta e incómoda terlenka (fibra sintética que por su bajo costo,
era la favorita de los desfavorecios económicamente)
A un costado de la solapa derecha del saco, un
estampado: ¡Pepe el carioca¡, un personaje antropomorfo de Disney que
representaba a un perico brasileño, el ave portaba un sombrero de carrete,
fumaba puro y llevaba un paraguas.
Así, ahora algún
directivo aficionado de don Walt, nos enfundó en ese uniforme provocando que el
paisanaje no llamara "Los pericos
del Tecno".
Felino futbolero
Como hoy, ayer el
fútbol fue el deporte más seguido y practicado por los celayenses. El
Tecnológico no podía abstraerse de la arraigada afición por esa manifestación,
de modo, que desde 1960 contó con un equipo estudiantil que ese año le
representó y fue campeón en la IV edición de los "intertecs",
celebrados en Veracruz, campeonato que revalidaron dos años después en el
evento nacional que tuvo como sede Saltillo, Coahuila.
En aquella década ya
hibernaba en la mente de algún creativo, el motejar a los estudiantes como los
Linces. Felino de bella estampa que metafóricamente es reflejo del espíritu
estudiantil. El mote se concretó con el
correr de los años y pervive hasta nuestros días.
Regresemos al fútbol y
consignemos en números la participación del Tecnológico de Celaya en la rama
profesional:
Tercera división:
Temporadas continuas de
1969 a 1974
Segunda división (actual Liga de Ascenso):
Temporadas continuas
1974 a 1978
Un tanque, un
botellazo, una ilusión que se rompe.
Tecnológico tercera división temporada 1969- 1970 |
A los años iniciales de
fútbol estudiantil y amateur siguieron los años de profesionalismo. Era tal la
calidad de los jugadores, tal el fervor de la afición que en la temporada
1969-1970 los linces llegan a tercera división. En esos años el director del
Tecnológico era el recordado ingeniero Jaime Tapia, un decidido impulsor del
deporte.
Era tal el
"romanticismo" de ese primer equipo profesional que a pesar de tal
rango, los jóvenes futbolistas jugaban por "simple amor al arte", sin
recibir gratificación alguna.
El salto a la segunda
división llegó por invitación de la FMF, quien propuso compitiera en el torneo
el triunfador de un triangular disputado por los equipos de Tepeji del Rio,
Ciudad Sahagún y Linces. La dirección de la institución era ejercida por el ing
David Hernández Ochoa
Segunda división Temporada 1975-1976 |
Juan Cid y Mulet expone
en el "libro de oro de la segunda
división": Con la aportación del Ingeniero Jaime Tapia, se completó en
1974 la base direccional del equipo mediante la designación de un importante
grupo de colaboradores entre los cuales cabe mencionar a Jaime Rojas Gallegos,
Saúl Serena Gamiño, Jaime Castellanos Moreno, Manuel Reséndiz Ponce, Antonio
Rocha Uribe, Eduardo Ojeda Trejo, Jaime García Salgado, Fráncico Cuevas Arias,
Jorge Patiño Moreno, Rodolfo Arteaga
Paredes, profesor Luis Filoteo Ruiz, Fráncico Serrato Sánchez, Doctor Miguel López Duthoy, C. P. Fernando Tapia
Álvarez, Antonio Morado García y el técnico Ricardo Ramírez Valdés. Para la
temporada 1975-1976 fue designado Presidente de los “Linces” el profesor Luis
Filoteo Ruiz fungiendo como secretario el Ing. Sal Serna Gamillo.
1977 se inscribe como
una temporada gloriosa para los Linces, ese año, sorprendiendo a aficionados y
villamelones, el cuadro estudiantil, pierde la final para ascender a primera
división. Ese año el San Luis Potosí, bajo la égida de Carlos "el
Tanque" Miloc, deja fuera a los estudiantes. Fueron dos partidos épicos,
en el juego de vuelta jugado en Celaya, los tuneros derrotan a los nuestros por
un contra cero.
Algún desadaptado,
arroja a Miloc, un botellazo que descalabra al uruguayo, el dt, contiene del
dolor, se burla, su equipo se corona y en Celaya se esfuma la ilusión de tener
nuevamente fútbol en la máxima división.
Nuevamente, Juan Cid y
Mulet menciona que se dieron algunos
ligeros cambios en el tecnológico como el del Director ingeniero Manuel
Reséndiz Ponce y el Licenciado Bulmaro Fuentes Lemus, Subdirector; el profesor
Filoteo siguió siendo el alma mater como Presidente del equipo y el Ingeniero
Saúl Serna continuó de Secretario, ampliándose con un departamento de
relaciones publicas que se hizo cargo del Ingeniero Jaime Rojas Gallegos.
Al
frente del patronato ACCYDAC fungía como
presidente el licenciado J.Jesús García Segura.
Continuando
a las órdenes de Ranulfo “Chapulín” Rosas, el plantel conservo la mayor parte
de sus jugadores con algunas incrustaciones nuevas con el objeto de mantener su
ritmo y su fuerza. Helo aquí: Everardo Vázquez, Alfonso Centeno, Francisco
González, José R. Jiménez, Arturo Rico, José Cerritos, Roberto Manzo, Juan A.
Rico, Maclovio Murguía, Alfonso Oviedo, Antonio Oviedo, Salvador Loza, Mario
Javier Martínez, J. Jesús Villegas, Germán García y Enrique López.
Por el solo hecho de
llegar de nuevo a la liguilla ya era una hazaña digna de tomarse en cuenta,
aumentada aún más por el hecho de que su jugador Alfonso Oviedo fue líder de
goleo individual con 32 anotaciones, siendo por tanto uno de sus elementos más
valiosos para la clasificación.
Luis Filoteo Ruíz y el Ing. Tapia Rodríguez |
El
equipo se mantuvo en pie por última vez, en el campeonato 1977- 1978, cuando
pasando de la luz a la sombra, descendió hasta el vigesimoprimer lugar de la
tabla general de clasificación. Quizás no fueron esas las causas que motivaron
la desaparición de un equipo que había demostrado durante el corto tiempo de su
pertenencia en las lides del fútbol profesional, todos los atributos necesarios
para llegar hasta donde se quería llegar. Lo irremediablemente cierto, ha sido
que en la antesala de iniciarse en campeonato 1978-1979, los “Linces” del
Tecnológico desaparecieron del circuito, dejando sin embargo, tras de sí, una
brillante estela de actuaciones que los ha hecho acreedores al unánime
reconocimiento.
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