La Reseña de la Alborada
En 1972, pasado el amargo suceso
donde perdiera la vida el Director del Centro Cultural “El Nigromante”, el INBA
reabre este icónico Centro Cultural ahora encabezado por la Sra. Carmen Masip
de Hawkins. Una de las clases que se ofertan está a cargo de una mujer que es
fundamental para este espacio, la Sra. Masha Bello con su clase de danza
contemporánea. En ella estaba como alumna Gloria Rodríguez Navarrete. Tres años
más tarde Masha la propone para iniciar la clase de Danza Folclórica. Al poco
tiempo se recibe una invitación de la Casa de la Cultura de Celaya para
participar en un encuentro de grupos folclóricos a donde ocurre la maestra
Gloria con sus alumnos y a partir de entonces vienen una serie de invitaciones
para presentarse en varios lugares, haciéndolo exitosamente con el nombre de
Ballet Folclórico el “Nigromante”. Al poco tiempo dejan ese nombre y toman el
de Ballet Folclórico representativo de San Miguel de Allende llevando no sólo
el folclore tradicional de las diferentes regiones sino investigando y
promoviendo bailables locales lo que les ha dado un cariz muy particular. Hoy
en día, después de más de cuarenta años el Ballet ha recorrido las comunidades
del municipio sino muchos lugares de la geografía nacional y algunas ciudades
del extranjero llevando la representación de la ciudad con las estampas de su
espectáculo. Muchos de los maestros que hoy están al frente de grupos
folclóricos egresaron de ese semillero que es el Ballet de San Miguel, por
ejemplo los maestros: Carmen López Monjaraz, Ángeles Gutiérrez (Fuego Nuevo y
Maestros Jubilosos), Alejandro Vázquez (ahora en Quintana Roo), Arturo Díaz
Cruz (Zacatecas), Raúl Martínez Lara, etc.
El desconocimiento de las
tradiciones de un pueblo ha propiciado que se tuerzan o terminen con muchos de
los valores y costumbres, este era el tema de varios sanmiguelenses que veían
con tristeza que se iban olvidando arraigadas costumbres populares por ese
desconocimiento supino o por el contacto con otras culturas que hacían olvidar
las propias. En este ambiente la Sra. Anita Vidargas Herrera invita a los
contertulios para hacer algo por San Miguel y surgió la Asociación
Tradicionalista Sanmiguelense con miembros como: Gloria y Gabriel Rodríguez
Navarrete, Félix Luna, José López, Cruz Téllez, Lupita Hernández, Manuel Nava,
Eleazar Romero, Esteban Escalante, Violeta Lara, Hugo Rosas, Helado Sánchez,
Blas García, Oliverio Fernández, etc. ellos hicieron frente a los desatinos que
se presentaban en aquel momento entre diversos grupos de danzantes. Después de
conseguir lo anterior se hicieron varias propuestas para restaurar varias
tradiciones que se habían olvidado y surgir otras como la Entrada de los
Insurgentes y varias acciones más, todas ellas acertadas.
La Gloria Rodríguez Navarrete
quien escuchaba con tristeza que en sus viajes con el Ballet se encontraba a
muchas personas que por su edad o por su enfermedad lamentaban no poder volver
a vivir la emoción de la alborada, en esas conversaciones lamentaban también
que los niños, por su edad, no pudieran presenciar este evento ya tan
tradicional en esta ciudad. Un buen día se decidió y buscó apoyos, convenció a
muchos dudosos. Sí fue una tarea gran pues la empresa requería de grupos y
mucho presupuesto pero, en cuestión de personas no tuvo gran problema porque
ella se ha dedicado toda la vida a ayudar a la comunidad y lleva su grupo de
danza a donde se le requiere así que sólo cosechó lo que ha sembrado y se echó
a cuestas la tarea de llevar a cabo un evento que no fuera tan tempranero y en
la tarde del viernes anterior al de la fiesta patronal se realizado desde el
año 2000 la Reseña de la Alborada. En el curso de estos años este evento ha
crecido y se ha consolidado como un espectáculo imprescindible dentro del
programa de las Fiestas Regionales y con un extra que no se había contemplado,
muchos turistas al ver el desarrollo preguntan qué festejan y los lugareños
podemos explicarlo así:
La Reseña de la Alborada es un
evento que sirve para que las personas que por su salud o por su edad no puedan
asistir a uno de los eventos más especiales dentro del programa festivo, y
sirve como pretexto para dar a conocer lo que es la alborada.
Esta tradición de la alborada fue
iniciada por algunos de los trabajadores textiles de la fábrica “La Aurora” que
venían de Salvatierra, Soria, Hércules y Villa Hidalgo en donde había centros
fabriles similares. En Salvatierra festejan con este tipo de eventos en honor
de la Virgen de la Luz y a su llegada hicieron su aparición con esta costumbre
en la fiesta de la Inmaculada Concepción en 1924, fue tal el gusto que
despertaron que el Señor Cura don Refugio Solís los invitó para que hicieran
este evento en la fiesta del Santo Patrono de la ciudad y con el visto bueno de
las autoridades municipales este evento se sumó en el año siguiente, 1925. A
partir de entonces se espera la alborada en la noche anterior en lo que
conocemos los sanmiguelenses como la Herradura de la colonia “Aurora” ahí los
descendientes de los fabriqueños organizan una noche diferente con música, comida
y, tal vez, algo de bebida… pero si con mucha, mucha alegría. Los grupos
musicales se suceden en un escenario que se coloca en el centro del campo
deportivo y entonan las melodías del momento. Desfilan todos los ritmos. Los
enfermos olvidan sus molestias y los pequeños aprenden los pasos principales de
todos los ritmos de ayer, hoy y mañana. Noche inolvidable que sirve para
fortalecer las amistades. La noche pasa veloz y a las dos de la mañana se
escucha un cohetón, es la orden de avanzar. Originalmente se hacía estallar un
pequeño cañón que fabricaron los empleados en los talleres de la fábrica bajo
la jefatura de don Roque Reyes y hoy forma parte de la historia del pueblo.
En aquel tiempo la fábrica tenía
un enorme portón a la entrada de lo que era la propiedad fabril y hoy en día
sigue siendo punto de referencia aunque hace ya muchos años que fue retirada y
ese camino se convirtió en la Calzada de la Fábrica. Ahí en el portón esperaba
a los entusiasmados trabajadores don Miguel Morales, Capitán General de Altos y
Bajíos con su danza de pluma se continuaba la marcha hacia la parroquia para
iniciar fiesta. El contingente camina hacia la Plaza Principal y en el
recorrido de las calles se van sumando los pocos soñolientos sanmiguelenses que
se han quedado en sus domicilios pero que despertados con la bullicio están
ávidos de participar en este festejo.
Quienes decidieron adelantarse en
el jardín han esperado al contingente también con mucha alegría: mariachis,
bandas, grupos norteños, estudiantinas han estado durante toda la noche
esperando este momento, se presume su cercanía porque a lo largo del camino van
dejando un rastro de pólvora de los cohetes que se queman durante el trayecto,
la alegría despierta a los vecinos, el barullo crece a cada paso que avanzan.
El contingente está formado por
las estrellas, farolas festivas que elaboran con muchos meses de anticipación.
Las elaboraban antes quienes llegaron de la fábrica de hilados y tejidos “La
Virgen” de Villa de Hidalgo, don Camilo González Molina, el “Prisco”,
originario de Salvatierra y varios compañeros más; hoy en día este trabajo se
sigue haciendo don Emigdio Ledesma el “Gordo”, de la colonia “Aurora” y don
Crisóforo Chavarría, del barrio del Obraje, y algunos más. Tienen un alma de
tiras de carrizo unidas con hilo cu
Los del desfile llegan puntualmente
unos minutos antes de que el reloj de la torre parroquial marque las cuatro de
la mañana y cuando esto sucede se va callando la música y se encienden las
cámaras porque a partir de entonces se envían hacia el cielo los alegres gritos
de los desvelados que vienen a despertar al Príncipe de las milicias angélicas,
el Arcángel Miguel. El cielo sanmiguelense se ilumina con luces multicolores
durante 60 minutos no se escucha otro sonido que el estallido de cohetes,
petardos y quema de luces que iluminan el cielo del corazón de la ciudad.
Esa es la “Alborada” esa es la
fiesta provinciana que tiene mi pueblo a donde iba con mi novia, después con
mis hijos y hoy, con mis nietos. Esa es la fiesta que nos mantiene despiertos y
que hace que sepamos que somos de aquí. Festejo sencillo que año con año nos
hace saludar a los amigos que ya no viven por aquí pero que siguen regresando
para la fiesta del Patrón. Eso es lo que tenemos que decirles a nuestros
visitantes, a nuestros nietos pequeños y esto se consigue cada año cuando en el
corazón de la ciudad los descendientes de aquellos primeros trabajadores para
recordar con luz del día lo que sólo conocía la luna. Estos años participan
nuevamente la danza de pluma de José Enrique “Chuchín” González Morales,
heredero de esta tradición por su abuelo don Miguel Morales, Capitán General de
Altos y Bajíos; igualmente están los ferrocarrileros que ataviados con sus
pantalones de pechera y gorra recordaron los días de gloria de la Estación del
Ferrocarril, con él vienen los mecheros de don Joel Arias y una pequeña locomotora que ha sido todo un
atractivo, obra de don Isaías Aguado Rodríguez; no faltan las mojigangas de don
Hermes Arroyo y las de doña Luz Eugenia Ortiz; las estrellas de la Col. Aurora
del Gordo Ledesma y las del barrio del obraje de don Crisóforo Chavarría.
Volvió a participar uno de los barrios más fiesteros que es el del Valle del
Maíz. Salieron al mismo tiempo de la Colonia Aurora, la estación de los FFCC y
el del Valle llegando al mismo tiempo a la esquina de Canal e Hidalgo y después
el final de fiesta diversos grupos folklóricos locales y foráneos repite su
éxito presentación el Ballet Folclórico “Catzojoyo”, de Tuxtla Gutiérrez, Chis.
Un bello espectáculo con estampas de las diversas regiones de su rico estado.
El Grupo de Fiestas, Costumbres y
Tradiciones” que ahora se ha transformado ya y se ha convertido en…“Costumbres
y Tradiciones de San Miguel” A.C. esta agrupación ha sido encabezada por::
Mtra. Gloria Rodríguez Navarrete, Sr. Ramón Godínez Estrada, Sr. Guillermo
Guzmán García, Lic. Patricia Villa, Profra. Ma. de los Ángeles Sandoval de
Lara, Lic. Antonio Rayas Vargas, Arq. Mario Balderas Rodríguez, Ing. Martín
González González y Don Ernesto Alcalá de la Fuente.
La idea original era realizar
un evento para no olvidar los nombres de los fundadores de la Alborada y las
circunstancias en que se forjó. La maestra Gloria, después de un año de
trabajo, logró reunir un grupo de personas que la apoyaran para dar forma a esa
idea. Hoy mismo, después de 16 años se ha convertido en un evento que sigue
recibiendo apoyos de personas muy estimadas que verdaderamente aman a San
Miguel, como: Profra. Ma. Del Carmen Morales Pérez, Profra. Gabriela Rodríguez
Chagoyán (los miembros de su ballet siempre han sido portadores de estrellas),
Profr. Javier Deanda Vázquez, Alfonso Martínez González, Hermes Arroyo
Guerrero, Patricio Espinoza Tovar y muchos otros enamorados de su pueblo que
siguen incansables manteniendo estas tradiciones. Gracias a todos ellos.
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