AL FONDO DE LA GALERÍA.
AL FONDO DE LA
GALERÍA.
La iconografía de celayenses ilustres y destacados es
amplia y luminosa. En una hipotética galería colgarían los cuadros de don
Francisco Eduardo Tresguerras, doña Emeteria Valencia, Luis Velasco y Mendoza,
Rafael Zamarroni Arroyo, Abigail Carreño, Enrique Jiménez Jaime, Octavio
Ocampo. Ellas y ellos ocupando la sala principal, allá en el fondo, una sala
mucho más modesta, más humilde pero igual digna y encomiable los retratos de
hombres y mujeres ya sean nacidos o avecindados en Celaya. Personas de diversos
quehaceres, épocas, talantes. Todos cortados por la misma tijera: la de la
trascendencia y la ejemplaridad
Aquí estas viñetas, que en su tiempo fueron redactadas
por destacadas plumas y publicadas en diversos medios.
Jorge “El Tata”
Arvizu.
Nació en Celaya el 23 de julio de 1932. Fue un actor de
doblaje, de cine y de televisión mexicano, conocido como "El Tata";
nombre de uno de sus personajes en una serie de televisión. Se distinguió por
su labor de doblaje desde las décadas de 1950 y 1960, realizando todo tipo de
voces en dibujos animados y series para televisión, además de ser actor cómico,
productor y escritor de teatro, televisión y cine. Su talento es reconocido en
los países latinoamericanos donde se conoce su trabajo, principalmente en el
ramo del doblaje de voces. Murió en la Ciudad de México el 18 de marzo de 2014.
General Antonio
Rábago Maldonado
Fue un militar mexicano que participó en la Revolución
mexicana. Nació en Celaya, Guanajuato, en 1861. Desde muy joven ingresó a las
fuerzas "Rurales", y luego pasó al Ejército Federal. En 1911 combatió
a los rebeldes maderistas en Chihuahua. Se destacó después como segundo jefe de
la División del Norte federal que venció a los orozquistas; como premio fue renombrado
jefe de la 4a. Zona Militar y luego pasó a Chihuahua. Ahí estuvo involucrado en
la muerte de Abraham González. Apoyó al huertismo, sobre todo en Tamaulipas,
donde fue comandante militar y gobernador. Antes de la caída del huertismo
pidió su retiro del Ejército Mexicano.
Sara Montoya Patiño
(Extracto del artículo del Sol del Bajío de 29 de mayo de
2014, escrito por Karla García)
Mejor conocida como "Sarita Montoya" por su
destacada trayectoria pues se distingue por ser una ciudadana que participó en
el desarrollo y crecimiento de Celaya. Vivió su niñez en la comunidad de Rincón
de Tamayo y más tarde se mudó a la ciudad en donde comenzó a realizar una serie
de obras para ayudar al prójimo, se dedicó a proteger a los animales y a cuidar
el medio ambiente, además de poseer un gran espíritu de servicio, poetisa y
escritora.
Algunos de los cargos que ha desempeñado son: el de
consejera del consejo consultivo ambiental del estado de Guanajuato, fue
presidenta parlamentaria de la sociedad protectora de animales y también
tesorera en el patronato de la Ciudad del Niño de Celaya. Entre los
reconocimientos que se le han otorgado se encuentran: en el 2004 se dio el
primer premio Estatal de Medio Ambiente, en el año 2005 recibió el premio
Estatal de salud.
Emma Fink Mujica
(Información extraída de Protagonistas guanajuatenses, de Juan Hernández)
Nació en Celaya en 1904. Inició su carrera artística como
actriz cronista en 1932 al lado de su hermano Agustín Flink, quien era
productor cinematográfico. Fue socia fundadora de la Asociación Nacional de
Actores (ANDA). Trabajó en cine y en más de 500 obras de teatro. Entre sus
participaciones más destacadas se encuentra la que realizó en la película Cada quien su vida de Luis G. Basurto.
Ocasionalmente trabajó en radio y televisión. Murió en la ciudad de México el
13 de junio de 1966.
Lic. Rosa González de
Carmona
(Extracto de Imagen de Celaya, de Abigaíl Carreño)
Nació en la ciudad de Guanajuato, el día 4 de septiembre
de 1899. Estudió la carrera de Maestra Normalista, habiéndose graduado el 17 de
diciembre de 1914. Esta profesión la ejerció sólo por un tiempo y nunca estuvo
conforme con el solo título de maestra, pues ella ambicionaba aumentar sus
conocimientos en otras materias y fue por ese motivo que se inscribió en la
Faculta de Derecho que se impartía en el Colegio del Estado, hoy Universidad de
Guanajuato. Obtuvo el título de Abogado y Notario Público el 12 de mayo de
1931, logrando por ello ser la primera mujer en todo el Estado que realizara la
carrera jurídica.
Fue catedrática de la escuela Preparatoria y Profesional,
de los colegios Margarita, México y García Garibay. Fue también defensora de
oficio y Secretaria de la Delegación XXVI del Sindicato Nacional de Redactores
de la Prensa. Invitada especial de las Universidades de México y Guanajuato a
participar en una Jornada Cultural que se verificó en Grecia; a raíz de esa
experiencia, editó el libro Por los caminos de Grecia. Promotora y figura muy
importante en la creación y organización de la Sociedad Mutualista Femenil Celayense,
en la que fue también su presidenta. Igualmente a su empeño se debe la
fundación de la filial de Damas Universitarias, que iniciara sus actividades el
10 de septiembre de 1960.
En 1962 y gracias a su decisión y esfuerzo, funcionó la
primera Escuela Normal de Celaya, de la cual fue su Directora, consejera y
asesora sin recibir jamás paga alguna. Tan distinguida dama falleció en esta
ciudad de Celaya el día 9 de agosto de 1984.
Eulalia Jiménez
Méndez
(Información extraída de Protagonistas guanajuatenses, de Juan Hernández)
Nació en Celaya en 1891. Le tocó vivir el inicio de la
guerra revolucionaria, de la cual tomó parte por su filiación maderista,
combatiendo al régimen porfirista desde la organización Club Político Femenil
Anti releccionista. Fue encarcelada al igual que a su madre María de los
Ángeles en 1910 por su actividad revolucionaria. Dentro de sus acciones se
encuentra la participación en la gran marcha hacia la Cámara de Diputados
exigiendo la renuncia de Porfirio Díaz. Una vez tomando Madero el poder,
continuó su labor política en la región. Cuando Huerta dio el golpe de Estado
tuvo que huir ilegalmente junto con su madre a la Habana, regresando a finales
de 1913. Un año más tarde fue comisionada a Texas para comprar municiones para
la causa constitucionalista, incorporándose en marzo de ese año a los servicios
médicos en campaña, colaborando por igual a la confección de ropaje para el
ejército.
Profra. Hermelinda
Méndez Villaseñor
(Extracto de Imagen de Celaya de Abigail Carreño)
Al hablar de la señorita profesora Hermelinda Méndez
Villaseñor, tenemos que involucrar en este recuerdo a su hermana Rosita, ya que
entre ambas han formado, a través de 71 años, a varias generaciones de
estudiantes que han sabido dar lustre a su colegio y categoría y orgullo a su
familia.
Tan distinguidas maestras hicieron de su vida un
auténtico apostolado y el sólo hecho de permanecer activas aún, después de 71
años consecutivos de impartir conocimientos y educación, merecen que nuestra
ciudad conozca que aún hay seres humanos que imbuidas en incólumes e
inmarcesibles principios, siguen desempeñando una benéfica labor y entregando,
todavía también el inagotable bagaje de cosas buenas que guardan en su corazón,
para prodigarlas en bien de la niñez.
En 1921, el sacerdote Crisóforo Guevara, tenía su Colegio
y ante la necesidad de que fuera dirigido por maestras tituladas invitó a las
señoritas Méndez, para que dirigieran su Instituto conocido con el nombre de
Tresguerras. Ese Colegio dejó de funcionar y las maestras abren su Colegio
Vasco de Quiroga, llevando la misma tónica del anterior, o sea buena enseñanza
y buena educación, ambas inherentes y divisa del Colegio.
Hablar del Colegio Vasco de Quiroga y sobre todo de las
maestras Méndez Villaseñor, se requerirían varias cuartillas que indudablemente
serían muy interesantes para dar a conocer triunfos, fracasos, peripecias,
alegrías, anécdotas, hechos sucedidos, en fin, toda clase de acontecimientos
buenos y malos; algunos que causaron enojos, otros hilaridad, pues con la
enorme cantidad de muchachos que por ese Colegio y sobre todo por las manos de
las maestras, ha pasado durante más de setenta años, se formaría todo un libro
de narraciones.
Amparo Gutiérrez
Hernández, artísticamente conocida como Adriana Lamar
Amparo Gutiérrez Hernández, mejor conocida como Adriana
Lamar nació en Celaya Guanajuato en 1908, fue una actriz de cine de los años 30
y 40. Estuvo casada con el director, productor y actor Ramón Pereda.
Filmó varias películas como La Llorona, que fue su primera película y el primer film mexicanos
del género de terror; posteriormente filmaría Sagrario, ambas de 1933 bajo la dirección de Ramón Peón. Luego
vendrán otras intervenciones como El
vuelo de la muerte de 1934, Malditas
sean las mujeres de 1936, No matarás
(Suprema ley) de 1937 bajo la dirección de Miguel Contreras Torres al lado de
su esposo Ramón Pereda, Las cuatro milpas
de 1937, bajo la dirección de su esposo Ramón Pereda, El muerto murió de 1939 bajo la dirección de Alejandro Galindo, Viviré otra vez de 1940 bajo la
dirección de Roberto Rodríguez hermano del director y escritor Ismael Rodríguez
quien fue escritor de esa película al lado de David Silva, Joaquín Pardavé,
Ramón Armengod, y Miguel Ángel Ferriz, Los
olvidados de Dios de 1940 al lado de Pedro Armendáriz, El barbero prodigioso de 1942, al lado de los hermanos Soler
Fernando, y Domingo, Jesús de Nazareth
de 1942 interpretando a María Magdalena al lado de José Cibrián. Adriana Lamar
enfermó mientras estaba filmando la película Rocambole de 1946, y durante una intervención quirúrgica no
sobrevivió.
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