HÉRCULES SÍ, NARCISO NO

HÉRCULES SÍ, NARCISO NO

Con cariño a Luis y Lety

En la antigüedad griega, y no solo en ella, la admiración y el cultivo de las virtudes del alma han estado íntimamente ligadas al cuidado,  desarrollo armonioso y bello del cuerpo humano.

Los griegos no podían disociar la educación de la formación deportiva y el cuidado y la evolución  de las facultades físicas.

Habrá que apuntar que en  esta cultura madre, el cuerpo masculino era el objeto de los mayores afanes y cuidados, no así el cuerpo de la mujeres, ¿el por qué?, es un tema que excede los propósitos de este escrito.

 Estamos hablando del siglo 5 a.c, pero en pleno siglo XXI, aún esta afición por darle forma, equilibrio, dimensión y estética al cuerpo, es tarea que ahora involucra lo mismo a hombres y  a  mujeres en todo el mundo.

¿Son los cultivadores del vigor y la  fuerza física Narcisos redivivos? ¿o acaso émulos de Hércules, prototipo heroico del valor, destreza y vigor?

Un poco de historia

Los anales de la mitología griega nos cuentan que existió un personaje llamado Hércules (castellanización del nombre original), él era hijo del todo poderoso Zeus y la reina mortal Alcmena. El apelativo original del héroe era Alceo (sustantivo propio que ya nos remite a la idea de fortaleza corpórea).

Al fin personaje de un "tragedión griego", a Hércules se le acusa de horrendo crímenes, y para expiar sus culpas se le condena a realizar extenuantes y peligrosos "trabajos", originalmente diez, empero la justicia divina le adiciona dos más para hacer un total de doce.

¿En qué consistían los nombrados "trabajos"?, pues lo mismo trataban de matar leones y pájaros que robar yeguas, ganado, un cinturón, una manzana; o limpiar establos y capturar a un jabalí y sacar del infierno a Cerbero.

Hércules cumple a cabalidad el cometido y con ello limpia su alma y su cuerpo. Representa el heleno, la expresión máxima de un cuerpo fuerte, vigoroso y valiente.

Al continuar repasando un poco de mitología griega topamos con Narciso, un joven hermoso y lleno de vanidad, de él se enamora perdidamente la ninfa Eco. El adonis rechaza el amor de la ninfa que se refugia en una cueva desde donde ayer y hoy se dedica a repetir la última palabra de cualquier enunciado.

A Narciso, por su petulante arrogancia, Némesis (Diosa de la venganza), le condena a la autocontemplación eterna.

Hasta aquí las referencias mitológicas ¿Pero, para qué o por qué?, pues simplemente para mencionar que en los tiempos que corren, hay seguidores y herederos de ambos personajes. Hombres y mujeres llenos de vanidad, émulos de Narciso. Y cultivadores del cuerpo y su estética simetría, por el simple y sencillo gusto de ejercitar el cuerpo en un ejercicio lúdico y sano, seguidores de Hércules.

A esta última categoría de hombres, que practican el físico contructivismo, pertenece un admirable joven de quien aquí  damos referencias.

Mister México 2016

 Marco Julio Arellano Jiménez.

Nuestro personaje, nace en Apaseo el Grande, municipio que aún en nuestros días conserva el límpido aire del campo, la puesta y ocaso del sol sin que la modernidad y sus humos ensombrezcan al rey sol. Donde el buenos días, tardes y noches, es santo y seña de gente noble, humilde y cálida. Ahí donde se venera a San Juan Bautista, la Virgen de la Piedrita, el Señor de las Tres Caídas; donde están los mejores charros de México, donde algún día se lideró la producción de ajo. . . Apaseo que combina los valores provincianos con los usos y costumbres de la modernidad, merced a su incipiente pero sólida industrialización.

Ahí,  en ese entorno físico y emocional vio la luz primera  un 23 de julio de 1987, Marco Julio Arellano Jiménez,  hijo de un matrimonio ejemplar, pareja que como pocas en nuestros días encarnan la cultura del esfuerzo. Leticia y Luis fueron, son ,educadores de unos hijos que se rinden a la bondad, al bien decir, al bien actuar.

Julio tiene tres hermanos: Leticia, Luis Félix y Getsemaní. Con ellos compartió juegos, escuelas, grandes triunfos y pequeñas tragedias.

Cursó la primaria en la escuela Carlos Navarro, la secundaria en el Colegio Guanajuato. Ambas instituciones con solera y prestigio educativo que pervive hasta nuestros días.

La cosquilla adolescente, galopante y aventurera le trajeron a continuar sus estudios en la Escuela Preparatoria oficial de Celaya, ahí en la Colmena Universitaria fortalece su amor por el deporte y la cultura física. Como muchos en México, el fútbol soccer ocupa su atención y esfuerzo, pero esa no era la disciplina a la que le dedicaría sus mejores afanes.

El ensanchar horizontes, abrevar de otras realidades, le hacen que durante nueve meses radique en Dallas Texas, donde sus hermanos varones se han establecido. El amor por el terruño le traen de regreso a casa, donde se inscribe en el Tecnológico de Celaya, ahí  se convierte en Ingeniero en Mecatrónica.

 En la casa de los linces, una epifanía para Julio: El cultivo del cuerpo, será una forma de dejar huella para beneplácito del deporte mexicano.

Entrenamiento diario, cinco comidas al día, complementos vitamínicos, gimnasio, gimnasio, gimnasio. Hoy bíceps, mañana piernas, luego, espalda, triceps. . . y al final gimnasio, más gimnasio. Eso es parte su rutina, de su cotidianidad.

¿Sinsabores? varios: una Federación desorganizada (mal endémico del deporte en el país), escasos o nulos apoyos institucionales y particulares, desconocimiento, prejuicios, todo ello sin percibir que es simplemente un deporte de alto rendimiento.

¿y qué contra todo ello? Trabajar para mínimamente sufragar los gasto que genera esta expresión corporal, alejarse de fiestas, disciplinarse en las comidas y seguir un estricto modelo de vida.

Lo anterior no le exime de una vida sana y productiva donde la familia es su eje, sustento y razón de ser, amigos con quien compartir, una novia, una ilusión.

Como complemento a su formación deportiva: curso de teatro, experiencias como modelo en pasarelas de la región.

Y la numeralia dice:

En cifras, los logros de este joven atleta se resumen  así:

2014 en Celaya, 3er lugar municipal

2014 en Querétaro, 2o lugar regional

2015 en Celaya, 1er lugar Mister Celaya

2016 en León, 1er lugar, Mister Guanajuato

2016 en la ciudad de México, Mister México.

Las cifras son referencias, huellas, derroteros. Marco Julio aún tiene un camino por recorrer, muchas competencias por ganar.