El Dr. Manuel Márquez Escobedo

Por David Manuel Carracedo, Cronista Municipal de Comonfort, Gto.

El 27 de febrero de 1896 nació, en la villa de Chamacuero, el Dr. Manuel Márquez Escobedo, fue hijo del señor José María Márquez y la señora Narcisa Escobedo, fue bautizado al día siguiente con el nombre de José Román Manuel de Jesús y registrado el 13 de marzo solamente como Manuel Márquez. Él usaba el nombre de Baldomero por la antigua costumbre de  adoptar el nombre del santoral; el 27 de febrero se celebra a San Baldomero. El niño Manuel Márquez hizo sus primeros estudios en Chamacuero, para continuarlos en la ciudad de México, posteriormente en la  Escuela Nacional Preparatoria y se  graduó en la Escuela Médico Militar de la S.D.N. como Médico Cirujano partero con grado de Mayor.  

En noviembre de 1944 fue smiembro fundador y  primer secretario de la Sociedad mexicana de Higiene., antecedente de la actual Sociedad Mexicana de Salud Pública, A.C.

Su dedicación le permitió obtener los siguientes reconocimientos:

Certificado de Master Public Health de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore Maryland.(1938-1939)

Diploma de Medicina Tropical en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.(1941-1942)

Diploma de  Malariología en el Instituto de Sanidad de Roma, Italia.

Como puede intuirse por estos reconocimientos, la carrera del Dr. Márquez se orientó a la Salud Pública.
Fue Director de Salubridad en la Ciudad de México D.F.

Fue Vocal Ejecutivo de La Comisión para la Erradicación del Paludismo.

Ya iniciada la década de los 50, una de las mayores causas de mortandad en todo el país era el Paludismo (también llamado malaria, firos, calenta o chuchos y que se transmite por la picadura de un mosquito conocido científicamente como anopheles. De 32.2 millones de habitantes en aquel entonces,  2 millones fueron afectados por este mal, más de 6 de cada 100 habitantes sufrían de este mal.  Ante ello, en 1955 se realizó una gran campaña en México para la erradicación de este padecimeinto, por lo que el Gobierno Federal creó la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo (CNEP) de la cual el doctor Manuel Márquez  fue Vocal Ejecutivo. Consultando el organigrama me percato que el Vocal Ejecutivo, fue en realidad, quien dirigió la Comisión. Un documento sumamente interesante, redactado además por el propio Dr. Márquez, detalla el funcionamiento de la comisión y, más importante aún, detalla las estrategias que se diseñaron y los diferentes niveles de efectividad obtenidos. Como yo no soy médico y mucho menos epidemiólogo o malariólogo es poco lo que puedo comentarle, amable lector, pero puedo decirle que en el documento se detallan las zonas “palúdicas” en el territorio nacional, mismas en donde la acción erradicadora debía concentrarse, y las acciones para cada caso específico, así como la forma en que dichas acciones estaban organizadas y coordinadas.

  La erradicación total del paludismo no ha sido posible, aún hoy en día, en parte porque el méndigo mosquito se volvió resistente a los insecticidas, sin embargo, el descenso en la incidencia de la enfermedad, muy notorio a partir de la fecha de inicio de la campaña, si a usted le interesa este documento del Dr. Márquez, puede obtenerlo aquí  http://hist.library.paho.org/Spanish/BOL/v49n5p414.pdf.

Además de esta importantísima labor en el campo de la Salud Pública, el doctor Manuel Márquez Escobedo realizó labores docentes en

Colegio del Estado de Guanajuato

Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela Médico Militar

Escuela de Salubridad de la S.S.A.

Instituto Politécnico Nacional, donde fue Director de la Escuela Superior de Medicina de 1950 a 1952, así como fundador de la Cátedra de Entomología Médica y Enfermedades Tropicales.

Se desempeñó como médico en diferentes municipios del Estado de Veracruz.

Fue Diputado Federal  en la XLV legislatura.

Falleció el 21 de abril de 1973 en el mismo pueblo de Chamacuero que le vio nacer.

En estos tiempos pudiera ser difícil valorar la trascendencia del Dr. Márquez Escobedo,  como reflejo de la importancia de su trabajo un aula del  Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato lleva su nombre.

El centro de Salud TIII de la Secretaría de Salud del Distrito Federal,  en  la Delegación Álvaro Obregón, lleva su nombre.

Hoy en día, en su natal Chamacuero, algunas personas de edad lo recuerdan cuando en los años cincuenta  circulaba en un jeep y enrolaba jóvenes comonforenses para trabajar en las campañas de erradicación del paludismo en zonas palúdicas cercanas.  Claro que su función como Vocal Ejecutivo de la CNEP no era esa, pero el hecho nos muestra que era un hombre cercano a la gente y que dedicaba todo su tiempo a la campaña de erradicación.


Ojalá que estas líneas contribuyan a preservar  su  memoria  y a que las generaciones actuales encuentren motivos de orgullo al conocer la obra de tan distinguido chamacuerense, quien siempre guardó un entrañable recuerdo de su pueblo natal, al que volvía cuando se presentaba oportunidad.

Agradezco al sr. Manuel B. Márquez Pruneda la información e imágenes que amablemente nos proporcionó acerca de su padre, el Dr. Márquez.

El doctor Márquez Escobedo y su esposa,  en trayecto hacia su siempre querido Comonfort