Llegada de los Sanjosesitos

Por: Luis Felipe Rodríguez

        San José fue jurado como patrono de la Villa de San Miguel el Grande en 1763 como patrono contra los rayos y tempestades por esa razón la capilla que se conocía como de la Santa Veracruz cambió su denominación por el de San José de la Montaña por el difícil acceso que desde entonces representaba. Era el camino de herradura hacía San Luis de la Paz. Por ese camino se entraba directo hacia el centro de la pequeña Villa. Por la razón señalada la calle era la calle de la Santa Cruz y desde entonces empezó a denominarse como cuesta de San José.

       Don Baltazar de Sautto tuvo ahí cerca un obraje por lo que su Hacienda se llamaba San José del Obraje. A la capilla de esa hacienda llevaban cada año, la víspera de la fiesta josefina, imágenes del santo patrono que se veneraba en las diversas comunidades rurales. La costumbre era que las imágenes eran transportadas sobre la cabeza del mayordomo y las mujeres de esas comunidades acompañaban en el trayecto a la imagen que estaba guardada en un nicho de madera y adornado con flores de papel con los colores característicos del culto a San José: verde y amarillo.

   

  Era costumbre desde entonces que el padre prepósito del Oratorio fuese a darles la bienvenida en dicho lugar y para ese encuentro sacaban de la capilla a la imagen del santo. A las cinco de la tarde y después de haber bendecido las imágenes y rezado algunas oraciones y darles una breve bienvenida a los acompañantes se iniciaba la marcha de las imágenes hacia el templo. La peregrinación es precedida por pequeños que llevaban vestidos de San José y enseguida la fila de imágenes, cerrando la procesión el sacerdote y la imagen particular del templo. Durante todo el recorrido las personas adornan las fachadas de sus casas y se cantan alabanzas a Señor San José.

     Al día siguiente se hace la fiesta que desde el tiempo de los carrancistas, dice don Felix Luna, perdió su magnificencia  porque los soldados robaron y quemaron la hacienda por lo que ya no tiene el lucimiento que alguna vez llegara a tener. Desde hace más de 30 años la organización general de esta celebración está a cargo de don Eleuterio Chávez el “Pulga” y su familia.

     En los últimos años el nombre de la Hacienda se ha cambiado de San José del Obraje por Santa María del Obraje y algunos de los nuevos residentes no ven con buenos ojos el desarrollo de esta bella costumbre de la Llegada de los Sanjosesitos. Sin embargo por la tarde y noche del la Fiesta de San José se puede disfrutar de una celebración popular.