EL SEÑOR DE LAS TRES CAIDAS
El Señor de las
Tres Caídas es una imagen de Jesucristo en su Pasión que el pueblo
de Apaseo el Grande venera con intensa devoción desde hace muchos
años.
Una de las fiestas mas importantes de Apaseo el Grande, siendo la principal el día primero de enero de cada año para el Señor de las Tres Caidas, en la que el pueblo se despierta a las 6 de la mañana con las mañanitas y el repique de campanas, acompañados de pirotecnía, desde esta hora la imagen recibe a los devotos que van a agradecer los múltiples favores, durante todo el día hay filas que duran hasta la tarde en que la imagen realiza una peregrinación de la ṕarroquía al lugar donde se oficiará la misa, anteriormente se realizaba una procesión por varias calles del pueblo, el cual era acompañado de los feligreses y musica de mariachi.
HISTORIA.
El historiador
don Benito Mendoza en su “Historia de Apaseo” escrita a finales
del siglo XIX consigna que “fue mandado hacer por el Br. Juan
Evangelista León entre los años de 1825 al 1834.”
Pero encontramos un relato mas confiable del inventario de la parroquia:
Pero encontramos un relato mas confiable del inventario de la parroquia:
Al hacer entrega
los religiosos franciscano de la parroquia de San Juan Bautista de
Apaseo a los padres Seculares el “25 del mes de febrero de 1767,
recibe la Doctrina y Curato el Sr. Br. D. Joseph de Arana como Cura
interinamente nombrado por Su Señoría Ilustrísima el Obispo de
Michoacán Don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, ante el señor Lic.
D. Joseph Thadeo de Zamarripa Abogado de la Real Audiencia de México,
Examinador Synodal, Cura Beneficiado de Vicario in Cápite y Juez
Eclesiástico del Partido de Chamacuero y Comisario de las
Diligencias que en este escripto se expresan.” Hace entrega el
M.R.P. Fr. Cristobal de la Mata y la presencia de la República de
Naturales de este Pueblo de Apaseo.
En el cuerpo del
Inventario realizado de inmuebles, muebles e imágenes sagradas se
hace mención de:
“Item: otro
nicho de forma antigua de Jesús de Nazareno, cofradía que sirven
los mestizos cuia imagen de escultura tendrá dos baras de alto, con
su túnica blanca interior, y la exterior morada con corona y
potencias de plata, y la soga de seda con extremos de plata de
martillo y está dentro de un nicho con bidriera fina y arriba una
imagen de talla del arcángel señor San Miguel y seis liencesitos en
sus correspondientes nichos, tiene un arco que lo guarnese con diez
liensos de la pacion, el pie de dicho altar es de lo mismo que el
antecedente.”
Creo por demás
decir que esta descripción del Jesús Nazareno del año de 1767 se
ajusta a la descripción de la imagen del Señor de las Tres Caídas.
En el antiguo
archivo del Obispado de Michoacán custodiado en la Casa Natal de
Morelos en la ciudad de Morelia existe un manuscrito con el numero 14
y que no es otra cosa que un libro de la “Cofradía de la Preciosa
Sangre de Cristo” en el pueblo de Apaseo en los años de 1669 al
1772, 154 fojas y en pergamino. Tiene firmas de Don Juan Ortega y
Montañés, Obispo de Michoacán, más tarde Arzobispo de México y
Virrey de la Nueva España. No sería difícil vislumbrar en este
libro la presencia de nuestra querida imagen del Jesús Nazareno y
del Señor de las Tres Caídas de nuestros días.
Estoy consciente
que esta devoción del Sr. De las Tres Caídas ha creado una serie de
recuerdos de innumerables favores y relatos de nuestros antepasados
que se vieron favorecidos por Jesús Nazareno al que nuestra fe
implora por sus necesidades.
Conocidos los
pocos documentos que nos hablan de la imagen del Señor de las Tres
Caídas y careciendo de otros que nos pudieran dar luces sobre el
escultor de esta impresionante imagen; sobre su procedencia que bien
pudiera ser España o bien los talleres de imaginería de la Ciudad
de México, Guadalajara, Querétaro o Patzcuaro en donde hubo
notables escultores y los hay todavía en nuestros días.
LEYENDA.
¿Cuándo llegó
esta imagen a nuestro pueblo? Aquí empiezan las tradiciones que de
boca en boca referían nuestros antepasados.
Se platica que un
grupo de arrieros traían una gran caja que dejaron olvidado en uno
de los muchos mesones que había en Apaseo y que a un plazo
conveniente el mesonero la abrió y encontró la imagen que entregó
al señor cura en turno.
La imagen, a
iniciativa de otro señor cura párroco que la vio muy deteriorada,
se la encomendó a un escultor que se encerró en una celda a
realizar un admirable trabajo de retoque sin que reclamara jornal o
retribución por lo que se supone se retocó a sí misma.
En el Archivo
Parroquial no existe ningún libro “becerro” en el cual estuviera
asentada la adquisición de esta imagen de Jesús Nazareno. En los
libros de “Providencias” tampoco existe ninguna acta que sirva de
testimonio para hacer historia sobre la imagen que después de casi
trescientos años ha cautivado la veneración de los apaseenses.
Innumerables favores se reconocen a esta imagen dolorosa de Jesús
Nazareno, como ya vimos era conocida por nuestros antepasados y ahora
se le conoce como el SEÑOR DE LAS TRES CAÍDAS ya que servía y
sirve para dramatizar el Vía Crucis de los Viernes Santos por las
calles de Apaseo y que fueron suspendidas por un largo periodo de
ríspidas relaciones entre la Iglesia y el Estado y sólo volvió a
salir a la calle en el año de 1950 dada la buena voluntad del SR.
Cura Pbro. D. Efrén Flores Rico y la del Presidente Municipal D.
José Estrella Vázquez.
En los años de
la Revolución y Persecución Religiosa la venerable imagen fue
escondida en casas particulares para salvarla de la fobia
anticlerical de carrancistas o federales de la época de Elías
Calles. Los apaseenses de entonces vieron como un milagro que la
imagen no haya caído en manos anticatólicas que se prometían
acabar con ella quemándola en una pira pública.
Muchas veces el
Señor de las Tres Caídas ante el ruego de los apaseenses, ha
salvado a la población de pestes, gripas españolas, inundaciones,
incendios, irrupciones de rebeldes del cerro, viruelas o éstas han
sido benignas por lo que los favores son inmensos, así como otros
favores particulares como: hallazgo de personas perdidas y las que
han salido al extranjero con múltiples peligros, enfermedades
sufridas por apaseenses y que encomendados al Señor de las Tres
Caídas han recuperado la salud.
Otra conseja: que
el Señor de las Tres Caídas por las noches abandona su nicho en la
capilla y sale a las calles de Apaseo a vigilar su orden librándolo
de acechanzas malignas, físicas o morales.
Por su manifiesta
protección los apaseenses agradecen encomendando sus personas, sus
familias, sus bienes a esta imagen del Señor de las Tres Caídas.
Notas: el altar
descrito estaba bajando del altar mayor a mano derecha.
Una vara medida
de longitud equivale a 83.8 cms entonces la altura del Señor de la
Tres Caídas es un metro sesenta y siete y medio centímetros.
José Buenrostro López
Cronista de Apaseo el Grande.
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