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30 años de excelencia artesanal 1986-2016


Artistas Artesanos de Apaseo el Alto

El pasado 24 de marzo los artesanos de Apaseo el Alto cumplieron 32 años de haber gestado el sueño de mostrar a sus coterráneos y a los amantes del arte popular, el fruto de su talento, de su innata habilidad para hacer de un trozo de madera un objeto hermoso, utilitario, único e invaluable. Fue un 24 de marzo del lejano 1984, cuando por vez primera, los artesanos encontraron eco en una autoridad municipal para que se celebrara el “Día Internacional del Artesano Latinoamericano” En un acto cívico organizado por la administración del LAE Vicente Mendoza Martínez, un grupo de Artesanos encabezados por Miguel Martínez Ruelas y secundado por Aquilino Núñez, Isidro Olvera, Cecilio Venegas, Javier Vera y Lorenzo Venegas, con el apoyo de la Lic. Rosalba Leticia Montiel, Delegada de Turismo de Gobierno del Estado hicieron formal acto de presencia; no hubo exposición artesanal alguna, pero el primer paso se había dado ya. Desconozco cuántos años atrás se venía fraguando una idea de esa naturaleza, sólo sé que fue en el Taller de Don Juan Martínez Sauza, un viejo artesano de ideas muy adelantadas a su época quien aconsejado por su hijo Miguel, comenzaron a considerar la posibilidad de mostrar a la sociedad Apaseoaltense, el fruto de su trabajo, la razón del porqué en algunos lugares ya se les consideraba como “Los Moneros” de Apaseo el Alto, gracias a su habilidad de hacer de un pedazo de madera, cualquier figura religiosa que les fuera solicitada.

Los artesanos de Apaseo el Alto, elaboraban con sus manos, una artesanía que comenzaba a florecer, pero que en ninguno de los hogares de su pueblo las consideraban objetos de ornato o veneración. Terminó 1984 y sólo quedó para la historia, una dorada historia, el haber colocado la primera piedra de los cimientos de una tradicional artesanal. Para 1985, había en Apaseo el Alto dos organizaciones de Artesanos en Talla de Madera con un origen muy divergente: La Unión de Artesanos y la Sociedad Cooperativa de Artesanos de Apaseo el Alto S.R.L., aunque amigos todos ellos, no comulgaban con las mismas ideas de organización y al llegar el 24 de marzo de 1985, cada gremio decidió exponer su trabajo por separado, identificándose con un letrero para ratificar la falta de unidad, de ideas y de proyección de su trabajo. Los integrantes de la Unión de Artesanos que acudieron a ese primer llamado a exponer sus piezas en nuestra Plaza Cuauhtémoc fueron: José Luis Vega Mendoza, Salvador Girón Mandujano, Luciano Ulloa, Pedro Centeno Pantoja y Constantino Calzada. De la Sociedad Cooperativa se presentaron a exhibir su trabajo, Marcelino Navarrete, Leobaldo Serrano, Bernardino Vera, Lorenzo Venegas, Javier Vera Vega, Salvador Camacho Mandujano, Gabriel Navarrete, Nicolás Ávila Soto y Efraín Navarrete. No hubo gran eco entre la sociedad… se les veía como artesanos que hacían cosas de madera y quizás se les juzgaba como personas que tenían un sueño guajiro; la prensa no les dedicó unas líneas para perpetuar la intención de mostrarle al mundo, el talento que algún día iba a relevar al oficio de los alfareros, sus antepasados más inmediatos. 

Manos mágicas que todo lo transforman...

Al arribar 1986-1988, con una nueva administración municipal y sin tener en sus proyectos el impulso a la artesanía, los artesanos Apaseoaltenses no cejaban en solicitar el apoyo para una exposición de mayores dimensiones y alcances. Recuerdo a Don Juan Martínez Sauza y Leobaldo Serrano Olivares aparecerse por ahí en la Presidencia Municipal, muy tímidos, sin saber a quién dirigirse y cuando estuvieron ante el Presidente Municipal Juan Jiménez Núñez, entonces si se desbordaron, le hablaron de su oficio, de su peregrinar por todo el país buscando clientes para su producto, de su intención de organizar una exposición con la participación del mayor número de artesanos posibles. El Presidente Municipal comisionó a quien esto escribe para atenderlos y satisfacer sus demandas y fue entonces que conocí a Don Juan Martínez Sauza… un artesano de múltiples ideas, con la energía desbordante de cada centímetro de su delgada figura; conocí lo enérgico e inquebrantable de sus ideas, supe de su ingenio y del genio que impregnada en cada una de sus determinaciones. Visitando cada taller del pueblo de Apaseo el Alto, se les fue planteando la idea, solicitando su colaboración y participación en la exposición; se les requería también el apoyo económico para solventar algunos gastos para el día de la clausura del evento… de todos se obtuvo un sí, pero no todos lo cumplieron, lo que hacia explotar los ánimos de Don Juan. 

Se organizó una exposición artesanal con todas las modalidades de artesanía existentes a esa fecha: hicieron acto de presencia talladores de madera, escultores como Miguel Martínez Ruelas, Leobaldo Serrano; los que hacían animales (Juan Pulido), los famosos caballitos de Apaseo el Alto que elaboraba Don Aurelio Girón Sánchez; la Familia Vera que elaboraba las Casitas de Muñecas; Nicolás Ávila Soto que fabricaba una gran cantidad de carritos a escala; Don Ascención Cárdenas y los hermosísimos muebles miniatura; Arturo Trejo Montoya participó con sus Biombos y Baúles que tenían una gran demanda en los grandes negocios de venta de artesanía; Don Ascención Girón y sus Arcángeles en los que ya se iniciaba su hijo Fernando. Salvador Camacho Mandujano presentó al público sus esculturas impregnadas de misticismo y religiosidad. José Luis Vega Mendoza se presentó con un Cristo que estaba listo para colocarse en cualquiera de las iglesias de nuestro país. Gabriel Navarrete Juárez, hizo su aparición en el escenario, con la figura que lo haría famoso: Don Quijote de la Mancha y su hermano Marcelino, sorprendió con una pieza que hasta el momento solo se había visto en playeras que adquirían los extranjeros para llevarlas como recuerdo de nuestro país: la figura del “Valemadre”…en fin, hubo una gran exposición de figuras de San Francisco, Búhos, Ángeles y Querubines policromados, animales y unas esculturas orientales que se pusieron de moda y los artesanos de Apaseo el Alto las replicaban con gran maestría.

Talladores de historias...

Destacaba entre todo lo exhibido, la escultura en diferentes tamaños, de un fraile con una jarra en la mano, y con una expresión en su rostro, de una persona que había probado el vino de las barricas bajo su resguardo: “El Fraile de la Cava”, escultura que hasta la fecha se multiplica con maestría en muchos de los talleres. Paralelo a la exposición montada en la Plaza Cuauhtémoc, sobre su Kiosko y pasillos, se organizó un concurso artesanal con carácter de municipal, en donde podrían participar todas las modalidades de artesanía: Talla en Madera, Muebles Miniatura, Casitas de Muñeca, herrería artística, Cerámica (Barro) y se incluyó el Pirograbado, una técnica que varios Apaseoaltenses habían aprendido y ejecutaban con gran calidad e ingenio. No podía faltar para un festejo como ese, la presencia de los Ramos para novia que se elaboraban en Apaseo el Alto, cuya producción abarcaba el 80% del mercado nacional. Con ese menú tan atractivo para artesanos y población, hubo gran movimiento en torno a la celebración del “Día del Artesano”.

Se invitó a una revista de prestigio y circulación nacional: “México desconocido” cuyo reportero Antonio Mercado, elaboró un completo reportaje sobre la artesanía y un destino turístico de gran prestigio: los Baños de San Bartolomé Aguas Calientes. El Sol del Bajío tuvo una cobertura impresionante durante la Semana del Artesano y fue testigo de la premiación del Primer Concurso Artesanal celebrado en Apaseo el Alto y en sus páginas publicó la reseña del evento y las imágenes que son parte elemental de la historia del evento. En ésta actividad, cabe señalar el impulso y la destacada participación que tuvo la Lic. Rosalba Leticia Montiel, Delegada de Turismo del Estado y colaboradora del prestigiado diario de circulación regional. Gran apoyo se recibió también, de un periodista salmantino, Daniel Castro del Valle, quien a través de su revista “Análisis de la Provincia” no cejaba en impulsar un oficio cuyos productos, dijo en alguna ocasión, pronto estarían en las principales galerías y tiendas de arte popular de todo el país. Una revista que hojearon muchos comerciantes y políticos de las ciudades de Guanajuato, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende lo que sirvió para que en los años siguiente Apaseo el Alto se comenzara a posicionar como un nicho de mercado, de talento y aparecer en la geografía cultural y turística de los mapas guanajuatenses. Del Primer Concurso Municipal considero merecido, recordar a los primeros ganadores de cada una de las categorías, pues fue la puerta que abrió muchas oportunidades para lo que el destino tenía deparado para nuestros artesanos Apaseoaltenses.
Pobre leña de pirúl que no servía ni para arder ¡Convertida en obras de arte!

Ganadores del concurso fueron Salvador Camacho Mandujano con una hermosa escultura titulada “Defecto y virtud”, J. Ascención Cárdenas con un juego de muebles miniatura; Cutberto Ramírez Patiño con herrajes para artesanías; Marcelino Navarrete Juárez con la jocosa y mexicanísima figura de un “Valemadre”; J. Ascención Girón Sánchez con una escultura de Arcángel, Juan Cancino León, Juan Martínez Sauza con un plato de barro policromado y Francisco Sauza Vega se hizo acreedor a un primer lugar con un pirograbado titulado “Paso de la Muerte”. Copiosa fue la asistencia de visitantes de distintos destinos de Guanajuato y del país; de amplia cobertura la difusión de la Prensa, de tal manera que para enero de 1987, los artesanos Apaseoaltenses fueron invitados para que acudieran por primera vez a la Feria de León, con una representación institucional del municipio de Apaseo el Alto, Gto. Gestionado el apoyo de las autoridades de Gobierno del Estado, se comisionó a la Secretaria de Cultura y Recreación (Secyr) para que en coordinación con las autoridades municipales y artesanos se organizara con carácter de estatal, el Primer Concurso Estatal de Talla en Madera durante el mes de marzo de 1987, cuyos premios correrían a cuenta de Presidencia Municipal y Gobierno del Estado. Se estableció desde ese momento, que la premiación del Concurso sería el 24 de marzo de cada año, para celebrar el “Día Internacional del Artesano Latinoamericano”, acontecimiento que ha ocurrido por 28 años consecutivos.

Su imaginación, el único límite...

Gran participación de Artesanos Apaseoalteses lograron que ese primer Concurso Estatal en 1987 resultara exitoso y con ello, la bolsa asignada a cada una de las categorías fuera un estímulo para participar, además trajo como consecuencia que muchas miradas voltearan hacia el pueblecito que hasta ese entonces no estaba reconocido como la cuna de la Talla en Madera del Estado de Guanajuato. A raíz de la desaparición de la Secretaría y Cultura y Recreación, asumió el papel de mecenas del concurso, la Secretaría de Desarrollo Económico de la cual era Secretario un Apaseoaltense, el Ing. José Manuel Mendoza Márquez, que inyectó un gran impulso al certamen y a la participación de los Artesanos Apaseoaltenses en todas las ferias y concursos artesanales que promovía Gobierno del Estado de Guanajuato, dentro y fuera de sus límites geográficos. Han transcurrido ya XXX años de tradición de la Semana del Artesano y XXIX del Concurso de Talla en Madera. Año tras año han concursado artesanos que fueron pilares en el oficio, en la organización del evento anual, artesanos que siendo niños se iniciaron y ahora son consumados artistas; los precursores del oficio han visto como su obra, sus hijos y sus nietos cada vez muestran mayor creatividad, una amplia gama de figurillas que van desde lo tradicional, lo quimérico, lo surrealista, lo religioso o imágenes que la naturaleza nos regala cada día de nuestra existencia. 

Don Quijote ha vuelto a cabalgar en cada representación que se hace del Ingenioso Hidalgo; los Caballitos de Patol se han consolidado como un ícono del oficio de los Apaseoaltenses; las raíces de añosos árboles siguen siendo materia prima para las caprichosas figuras únicas que el talento de nuestros artesanos convierten cada una de ellas en monumentos de ornato para hogares, negocios y viejas haciendas convertidas en lujosos hoteles. Los artesanos de Apaseo el Alto han echado por tierra lo que rezaba un viejo refrán mexicano que aseguraba que “la leña de Pirúl no servía ni para arder”… pues con sus manos mágicas han elaborado con viejos troncos de ese árbol americano, inigualables piezas que coleccionistas resguardan como parte de sus acervos privados y de valor incalculable. Las gubias y cuchillas son las herramientas con que el artesano materializa la idea concebida por su talento y creatividad y en cada artesanía que elabora, talla una historia de vida, de la relación artesano-obra, en la que dejará con carácter de inalienable, su huella y sus emociones. 

A partir de que el Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato asumió el papel de co-patrocinador y organizador del evento, la Semana del Artesano y Concurso Estatal de Talla en Madera han alcanzado niveles de promoción ilimitados; los carteles promocionales son piezas muy apreciadas por coleccionistas de Arte Popular y un símbolo del evento que promueven. En la actualidad, la Semana del Artesano se ajusta apara que corra paralela al Concurso y si se da el caso, se prolonga durante la Semana Santa, época en que viajeros y turistas deambulan buscando encontrar eventos que alimenten el espíritu. El Concurso Estatal de Talla en Madera, tiene siete categorías: Figura libre, Imaginería religiosa, Animales, Relieves, Miniatura (8 cm máximo), Dorado y/o policromado y Talla infantil. Para el siguiente año 2017, Apaseo el Alto volverá a estar de fiesta… ¡Ven a ver! y adquiere una obra de arte elaborada por manos mágicas que todo lo transforman.

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